DANIEL BLANCO

Hola! Hace ya bastante que no realizamos ninguna entrevista, y hoy toca conocer mejor a Daniel Blanco; que a opinión personal puedo decir que es una gran persona, :) Por ello, esperamos que disfrutéis con esta entrada!

*Datos personales:

Daniel Blanco (1978, Moguer, Huelva) es licenciado en Periodismo por la universidad de Sevilla y doctorando del departamento de Literatura de la facultad de Comunicación, donde realiza la tesis. Superó con éxito el máster oficial en Escritura Creativa por la misma universidad (2011) y estudia primero de Historia del Arte por la UNED. Ha ejercido como periodista durante ocho años en el diario El Correo de Andalucía, especializado en cultura y sociedad. También ha trabajado en revistas y gabinetes de prensa, y fue el encargado de realizar los textos de una de las exposiciones itinerantes de La Pepa 1812-2012. Ha ganado una quincena de premios nacionales de relato corto, teatro y literatura infantil. Además, en 2009 publicó Cita con la vida, un libro sobre la historia de los trasplantes prologado por el escritor cordobés Antonio Gala.

Además en 2012 ,recibió el Premio Jaén de Narrativa Juvenil 2012 con su novela "El Secreto del Amor", podéis ver la reseña en el blog (Aquí) y como adelanto os informo de que me encanto :)

Y bueno, para que ya podáis conocer más sobre la personalidad y su forma de ser de este autor os dejamos la entrevista.

*Entrevista:

- ¿Cuándo comenzaste a escribir?

Las ganas de escribir están conmigo desde siempre. De pequeño, en el colegio, nos mandaban una redacción de dos páginas y yo las hacía de seis. De hecho, estudié Periodismo porque me parecía lo más cercano a la Literatura. Empecé a escribir en serio cuando, después de ocho años, dejé mi trabajo en un periódico. Fue entonces cuando me tomé en serio mi trabajo y me dediqué a escribir relatos y a mandarlos a concursos. Afortunadamente, los premios no tardaron en llegar y ahora vivo de esto…

-¿Tienes algunas horas determinadas para escribir o escribes en cualquier momento?

Sin lugar a dudas, prefiero el día: levantarme muy temprano –sobre las siete-, sentarme delante del ordenador y escribir en ese estado entre la vigilia y el sueño, sin ruidos ni teléfonos. Eso sí, sólo me siento a escribir si tengo varias horas para hacerlo y necesito silencio. A veces, pongo alguna música –instrumental- acorde con la escena que estoy escribiendo. Normalmente, en lo que escribo por las noches se nota el cansancio del día. Las noches, al menos para mí, no son para escribir.

-¿Quién es su mejor crítico? (Amigo, pareja, familiar, etc, de más confianza al que muestra primero su trabajo).

Puedo mostrarle algunas páginas a mi madre o a algún amigo, pero la última decisión siempre la tomo yo. Soy mi mejor crítico y además, muy reservado con mi trabajo. No lo enseño hasta que no está terminado, repasado y mil veces corregido; supongo que es porque tengo mucho sentido del ridículo. Me dicen además que puedo llegar a ser perfeccionista hasta la obsesión… ¡Qué le voy a hacer! Cuando una novela está terminada sí que surgen debates con mi agente literaria o con mi editora.

-¿Cuál o cuáles son sus autores/as favoritos?

Uf, muchos, muchísimos. Os voy a enumerar algunos de mis libros favoritos: La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín; Las horas, de Michael Cunningham, Tierra desacostumbrada, de Jhumpa Lahiri, Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez, cualquier cuento de Lorrie Moore, El perfume, Patrick Süskind, La carretera, de Cormac McCarthy,... Siento especial predilección por los cuentos de Juan Ramón Jiménez, la poesía de Federico García Lorca, el teatro de Tennessee Williams...  He disfrutado mucho por Harry Potter, Los juegos del hambre… Seguro que se me olvida algo. Siempre me sirve lo que leo: para bien o para mal, para saber cómo hacer las cosas o cómo no hacerlas. ¡Ah! Leo mucho sobre la forma de vida en la posguerra española y sobre la Inquisición.

-¿Cuál ha sido el último libro que ha leído?

Suelo leer dos o tres a vez. Los días que nos separan, de Laia Soler; y estoy con Enlazados, de Carlos García Miranda. El lunes empiezo con Como desees, de Anabel Botella. Casi todo lo que he leído este verano han sido los manuscritos que se presentaron al Premio Jaén de Narrativa Juvenil, del que he sido jurado. 

*Preguntas sobre "El Secreto del Amor"

-¿Por qué elegiste escribir novela juvenil?

Porque muchos de los recuerdos más bonitos de mi adolescencia están ligados a la lectura, porque me resisto a creer que los jóvenes no leen, porque creo que es un momento especialmente delicado para la Narrativa Juvenil porque tiene que llegar a una generación que ha crecido bombardeada por estímulos audiovisuales: la televisión, las consolas, el cine… Me siento muy cómodo con los jóvenes. Las muchas charlas que doy en los institutos están siendo unas de las experiencias más gratificantes de mi vida. 

-¿Cuánto tiempo tardaste en escribir el libro?

Una media de seis meses, a los que después hay que sumar la corrección y la reescritura. Yo, cuando termino de escribir un libro, lo dejo reposar un par de meses antes de releerlo: es lo que muchos llaman la Técnica del congelador: meter la novela recién escrita en un cajón y olvidarse de ella, oxigenarse, hacer otras cosas. Eso te permite volver a leer tu texto con la mirada limpia. Aun así, el tiempo depende de muchas cosas: hay días que escribes diez páginas que te parecen maravillosas y otras que escribes sólo una y tienes que borrarla al día siguiente porque es un churro. Así es la creación.

-¿De dónde proviene el nombre del reino (Edom)?

Uhm… La verdad es que… Ni idea. Un día me levanté y supe que se llamaba así. Supongo que es sugerente y mágico, como el lugar en el que se desarrolla la acción. La mayoría de las cosas –los nombres de los personajes o la decoración de los lugares- nacen así, de repente: aparecen como un flash en la mente. Duermo con una libreta de notas en la mesita de noche porque suelo levantarme en mitad de la madrugada a apuntar algún dato que se me ocurre en sueños.

-¿Te caracterizas con algún personaje?

Es inevitable darles a los personajes características tuyas. Diego, por ejemplo, es claustrofóbico, como yo. La Condesa de Riballes es parlanchina, pesada y agotadora como… alguien que conozco. Me inspiro en cualquier cosa que veo o que oigo, en todo lo que me rodea. Quiero creer que tengo la sinceridad de Diego, la valentía de Isabel, la cordura de la abuela… 

¿Qué os ha parecido? Esperamos que las preguntas hayan sido de vuestro agrado y os sirvan como datos de interés :) No os olvidéis de comentar jijiiji

Besooos